La orquídea es una planta elegante y colorida que requiere de mucho
cuidado para que se mantenga saludable. El riego es uno de los aspectos más
relevantes para lograrlo, y con estos cinco consejos lo puede lograr:
1. La frecuencia de riego debe variar dependiendo de la época del año en
que nos encontremos. Como cualquier otra planta, la orquídea necesita menos
agua en época lluviosa.
2. Deje que el substrato se seque parcialmente (sin llegar a que esté
totalmente seco) entre riegos.
3. En caso de poder ver la raíz, una de color blanquecido indica que
hace falta agua, mientras que una verde es señal de necesidad de menos riego.
4. Evite siempre que el agua quede encharcada en el substrato teniendo
un drenaje muy bueno.
5. Coloque debajo de la maceta o recipiente que contenga la orquídea, un
plato con bolitas de arcilla y un poco de agua. Así se mantiene la humedad.
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